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DIETA PARA EL TRATAMIENTO DE TRASTORNOS DIGESTIVOS

  • ¿Sabías que el  85% por ciento del sistema inmunológico se encuentra en la pared digestiva y en la pared del intestino? ¿Y que además el estado de la flora intestinal tiene un efecto directo y muy profundo en la manera que funciona su sistema inmunológico?
  • El sistema digestivo es la vía del cuerpo para ingerir, procesar y deshacerse de todo lo que consumimos. Alimentos y bebidas pasan por la boca, garganta, estómago, intestino y colón hasta finalmente ser expulsados por el tracto urinario o el recto.  
  • Por esto, aunque se desconoce el origen de algunas de las enfermedades inmunológicas, muy frecuentemente tienen su origen en el aparato digestivo. Enfermedades como el Síndrome del intestino irritable (IBS), la Colitis ulcerosa o la enfermedad de Crhon, pueden no tener cura, pero la alimentación juega un papel fundamental para paliar sus síntomas y controlar los brotes que se van produciendo durante los distintos ciclos de dichas enfermedades.
  • Una alimentación adecuada y adaptada a cada paciente y sus circunstancias, es de gran importancia para lograr este objetivo. Por lo que trabajaremos en confeccionar la dieta más adecuada para cada caso, tanto si es vegetariana o vegana como si no.

 

SOY UN MÉDICO COLEGIADO DEDICADO A LAS DIETAS Y LA NUTRICIÓN

Trastornos digestivos más comunes

  • Intestino irritable (IBS)
  • Enfermedad de Crhon
  • Colitis ulcerosa
  • Úlcera péptica
  • Reflujo gástrico
  • Estreñimiento
  • El sistema digestivo es una parte intrincada y extensa del cuerpo. Se extiende desde la boca hasta el recto. El sistema digestivo es responsable de eliminar los desechos y de ayudar a tu cuerpo a absorber los nutrientes esenciales.
  • Los problemas de digestión pueden significar más que síntomas indeseados y vergonzosos. Los problemas menores que no se tratan pueden conducir a enfermedades más graves y crónicas.
  • Debido a que hay tantos tipos diferentes de problemas digestivos puede resultar confuso. Es importante comprender los problemas comunes de digestión, así como los síntomas de emergencia, para saber cuándo hablar con un médico.

Muchos problemas digestivos pueden prevenirse comiendo una dieta sana y equilibrada

  • Lo que comes puede contribuir a problemas digestivos. En ocasiones comemos demasiados alimentos procesados ​​y azúcar y comidas que no tienen suficiente fibra como pueden aportarnos las frutas y verduras.
  • Los malos hábitos alimenticios, cómo comer demasiado rápido u omitir comidas, también pueden ser parte del problema.

DR. FRANCISCO RUEDA – TU MÉDICO DEDICADO A LA NUTRICIÓN EN MADRID

Síntomas más comunes

  • Vientre hinchado
  • Gases
  • Sangre en las heces
  • Náuseas o vómitos persistentes
  • Pérdida de peso
  • Debilidad inexplicable
  • Fatiga

 

¿QUÉ PUEDES HACER PARA MEJORAR TUS PROBLEMAS DIGESTIVOS?

A continuación te damos algunos consejos que si pones en práctica pueden llegar a cambiar y mejorar algunos de los síntomas que comentábamos con anterioridad:

  • Tratar de llevar una vida saludable tomando decisiones adecuadas para mejorar la calidad de tu digestión. Por ejemplo, tratar de elegir platos saludables cuando vas a comer en un restaurante.
  • Realizar ejercicio moderado regularmente como salir a pasear entre media y una hora cada día, participar en deportes en equipo o simplemente realizar estiramientos en casa puede marcar la diferencia para sentirnos mejor. Nuestra actividad debe variar dependiendo del estado en que nos encontremos.

Consultar a un especialista en nutrición para que pueda hacer una dieta a medida para tratar los síntomas y llevar un seguimiento médico para llegar al origen del problema y poder solucionarlo.

  • Beber la cantidad de agua adecuada para estar suficientemente hidratados también puede beneficiar al funcionamiento de nuestro sistema digestivo.
  • Tener comidas regulares y tomarnos el tiempo necesario para comer con tranquilidad, así como no saltarse comidas o esperar mucho tiempo entre unas y otras puede mejorar el proceso digestivo.
  • Llevar un control de las comidas que sabemos que nos sientan mal y tratar de no incluirlas en la dieta o hacerlo en la menor medida de lo posible.
  • Limitar el consumo de café y otras bebidas excitantes.
  • Limitar el consumo de alcohol a unas pocas ocasiones especiales o evitarlo por completo si es posible.