En la actualidad, son muchos los casos donde algunos alimentos al consumirlos traen como consecuencia alergias o intolerancias. En este tema, vamos a abordar la intolerancia a la fructosa, debido a las preguntas y dudas que surgen al respecto, por lo tanto a continuación te explicaremos desde qué es la fructosa, alimentos que la contienen y por qué causa intolerancia.
¿Qué es la fructosa?
Esta es un tipo de azúcar simple, la cual podemos hallar naturalmente en las frutas consumida como sacarosa. La sacarosa es el azúcar común, donde una molécula de fructosa y glucosa se ingieren después se separan en el organismo en dos moléculas diferentes. Otra fuente de esta es el edulcorante sorbitol que al consumirlo se produce esta azúcar.
Es necesario que la fructosa se absorba por las células del intestino y el cuerpo la metabolice para luego utilizarla. Si existe algún inconveniente al momento de la absorción o de la metabolización se produce la denominada intolerancia a la fructosa. Entonces, existen dos tipos de intolerancia muy distintas entre sí, la intolerancia hereditaria a la fructosa (IHF) y la malabsorción de la fructosa, estas las explicamos en el siguiente apartado.
Intolerancia hereditaria a la fructosa (IHF)
Esta se considera como un error congénito del metabolismo de la fructosa, la cual afecta a 1 persona de cada 20.000. Este error genético en las personas que lo padecen al consumirla sus células intestinales la absorben, pero su organismo no tiene la capacidad de metabolizar de forma correcta y, esto se debe a la falta de la llamada enzima frucutosa 1 fosfata aldolasa o aldolasa B.
En este sentido, esta intolerancia permite que se acumulen los tóxicos intermedios de la disolución de la fructosa en todo el organismo, siendo perjudicial para la salud. Entre los signos que se presentan con la intolerancia hereditaria a la fructosa están: insuficiente desarrollo del peso en los niños, náuseas, vómitos, deshidratación, hipoglucemia, disfunción hepática, ictericia. Dichos signos aparecen cuando el niño se alimenta con productos que contienen esta, pero mejora con el diagnóstico temprano y el tratamiento adecuado.
Entonces, la intolerancia hereditaria a la fructosa es una condición por toda la vida, la misma es posible diagnosticarla antes a través de test bioquímicos y test genéticos. No obstante, en ocasiones el diagnóstico no se realiza a tiempo debido a que los niños no les atraen los alimentos dulces o contenidos de esta y los síntomas no aparecen hasta que comiencen a ingerirla.
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¿Qué debo consumir si padezco IHF?
En primer lugar, es necesario seguir una dieta estricta sin ningún alimento que contenga fructosa, evitando consumir más de 1.2 g de fructosa, sorbitol o sacarosa. Entonces, es muy importante tener el conocimiento sobre todos los alimentos que la contienen, así como también leer todas las etiquetas de los productos que se consumen para saber su contenido de fructosa o derivados, sin embargo la mayoría está elaborada con estos ingredientes, por ende no se recomienda su consumo.
La mala absorción de la fructosa
En lo que respecta a la mala absorción, esta es una patología más común que afecta a gran parte de la población en el mundo. Donde, las células intestinales no tienen la capacidad para absorber ni total ni parcialmente la fructosa consumida, por lo tanto, esto causa algunas dolencias de tipo intestinal tales como dolor abdominal, diarreas, gases o náuseas.
Este tipo de intolerancia tiene una condición reversible o irreversible, la cual puede ser diagnosticada con un test de hidrógeno espirado. De tal manera que, esta patología va a depender del tipo sufrido, debido a que cada consecuencia de ella es diferente así como el tratamiento para cada paciente es distinto.
Dieta a seguir si tengo mala absorción a la fructosa
Para las personas que tienen este tipo de intolerancia, deben mantener una dieta con restricción de la fructosa. Pero, esto va a depender de cada una de las personas, es decir, si tienen mala absorción parcial o total, de igual manera, el nivel va a determinar la dieta a seguir. Cuando se trata de pacientes con intolerancia parcial, la más común, estos deben incluir alimentos con niveles bajos de esta inclusive algunos con altos contenidos de ella.
Para aquellos que sufren de mala absorción a la fructosa total, su dieta debe eliminar por completo los alimentos que la contienen y sus derivados (sacarosa, sorbitol). El régimen dietético a seguir es igual al de las personas con intolerancia hereditaria a la fructosa.
Como experto en nutrición en Madrid, en cualquiera de las dos patologías, se recomienda consultar con un dietista para un correcto asesoramiento de esta forma se evita males mayores, así como también una variedad y atractivo en los alimentos a consumir diariamente por las personas que padecen de estas intolerancias. Los aspectos a considerar son la cantidad y los tipos de alimentos, de igual manera si requiere algún suplemento.
¿Existen otras causas de la intolerancia a la fructosa?
Según muchos expertos, esta patología no es nueva, debido a que en la mayoría de los casos se trata de la falta de las enzimas que participan en el proceso de digestión de los alimentos, así como también a causas de tipo farmacológicas, esto quiere decir que sí se ha estudiado este tipo de patologías, se ha realizado pruebas y diagnósticos que han dado resultados negativos y positivos.
De igual manera, estos estudios han arrojado que pueden existir inconvenientes en las paredes de los intestinos, como una celiaquía, impidiendo la absorción de otro tipo de alimentos incluyendo la fructosa, denominada intolerancia secundaria.
Asimismo, los expertos en el tema han determinado que, la intolerancia puede ser causada por el consumo en exceso y durante largos periodos de tiempo de alimentos procesados con altos contenidos de azúcar, sacarosa o sorbitol; por lo tanto dañan el aparato digestivo y se comienza a dejar de digerir la fructosa. Sin embargo, en este caso la solución es seguir una dieta balanceada y saludable eliminando la fructosa y derivados por un periodo de tiempo, posteriormente se recupera el intestino.