Es importante prestar atención a los hábitos nutricionales de los más pequeños. Los niños tienen similares necesidades nutricionales a los adultos, pero los requerimientos de vitaminas, minerales, grasas, proteínas y nutrientes varían en función de la edad. Se debe enseñar a comer desde muy pequeños, de esta manera será poco probable que al crecer desarrollen malos hábitos. Como dietista en Madrid siempre recomiendo poner atención en seguir una buena alimentación desde una temprana edad.
¿Qué alimentos son ricos en nutrientes?
Proteínas
Es recomendable que consuman proteínas como: carne magra y de ave, huevos, legumbre y pescado.
Frutas
Debemos enseñar a nuestros hijos a comer distintas frutas, principalmente frescas. Intentar que coman fruta en su estado natural en lugar de zumos.
Verduras
Aunque no son las preferidas de los niños, son muy importantes para una dieta equilibrada. Siempre debemos servir una cantidad variada de verduras. Consumir preferiblemente frescas, aunque si no es posible se pueden consumir también congeladas.
Cereales
Elige cereales integrales como: pan integral, avena, maíz, arroz integral o salvaje. Trata de reducir las harinas refinadas como el pan blanco, fideos o pasta, y arroz blanco.
Lácteos
Es importante incluir lácteos durante el crecimiento del niño para aportar el calcio necesario para un correcto crecimiento y desarrollo futuro. Se pueden alternar distintos productos como yogur, leche, queso…
Azúcares añadidos
Lo más apropiado para una correcta dieta es limitar este tipo de azúcar. Debemos aprovechar el azúcar natural que contienen frutas y leches y evitar los azúcares añadidos.
Grasas saturadas y trans
Este tipo de grasas debemos limitarlas, son grasas que se encuentran principalmente en alimentos fritos o procesados.
Se pueden reemplazar por otras grasas saludables provenientes de frutos secos, aguacates, aceite de oliva, aceitunas… Estos contienen ácidos grasos y vitamina E.
Desayuno
Es la comida más importante, ya que el aporte energético-calórico que proporciona es muy grande. Debido a esto es posible un rendimiento adecuado a lo largo del día. Un desayuno completo debe contener lácteos, frutas y cereales.
Existen distintos estudios como el de ENKID (realizado con una muestra aleatoria de población española con distintas edades, comprendidas entre los 2 y 24 años, que emitió datos como:
– El 8% de niños va a la escuela sin desayunar.
– El 5% come un desayuno óptimo.
– El 9% toman zumos de frutas.
– Solo el 5% come algún pedazo de fruta entera.
Un buen desayuno permite:
– Disminuir la ingesta de alimentos inapropiados.
– La prevención de la obesidad y la mejora del rendimiento físico e intelectual.
– Ayuda a conseguir aportes nutricionales adecuados.
Además, es muchísimo mejor para el niño si el desayuno es sentado en la
mesa, acompañado con la familia y sin móviles. Es positivo dedicar de 15 a 20 minutos, en un entorno calmado siempre que sea posible. Los niños que le dedican menos de 10 minutos al desayuno o lo hacen solos son más propensos a tener déficits nutricionales.
Media mañana
Ya que el niño no puede pasar muchas horas sin comer después del desayuno. A continuación te muestro algunos alimentos saludables que los niños pueden comer a media mañana:
– Yogurt y fruta.
– Bocadillos pequeños.
– Frutos secos.
Comida
Es indispensable mantener una gran variedad de alimentos al día. En caso de comer en casa, se tiene más libertad a la hora de preparar cosas saludables. En caso de comer en la escuela, debería tener presente lo siguiente:
– Se deben suministrar alimentos de calidad y que sean nutritivos.
– La escuela debe tener una buena variedad de alimentos.
– Ajustar su diversidad a la época y temporada del año
– Las cantidades deben ser suministradas en porciones adecuadas a cada niño.
– Deben implementarse las frutas frescas en el menú, por lo menos cuatro de cinco días a la semana.
– Deben preparar platos apetecibles, que inciten en los niños las ganas de comer.
Esta es muy importante para la buena alimentación del niño. Se debe evitar que coma demasiado, ya que al cenar no tendrá casi hambre. La merienda permite que el aporte energético al día sea más completo. Es recomendable tomar fruta, zumos, leche, yogurt, reservando siempre los dulces y golosinas para ocasiones limitadas.
Cena
Es recomendable que las cenas sean ligeras para que el niño pueda tener una correcta digestión y así dormir mejor. Hay que intentar con la cena, compensar los posibles déficits en cuanto a la variedad de alimentos vegetales no ingeridos a lo largo del día.
Fuentes y Referencias:
- Programas de Nutrición Infantil
- Salud y Nutrición
- Consejos para los padres: Ideas para ayudar a que los niños mantengan un peso saludable
Quizá te interese también: