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Se calcula que más de la mitad de la población en todo el mundo, hasta un 75%, presenta síntomas de intolerancia a la lactosa. La lactosa es el principal azúcar que se encuentra en la leche y por ende en todos los derivados lácteos. La intolerancia a la lactosa puede ser pasajera, pero en muchos casos es irreversible por resultar de origen genético.

Las personas que presentan intolerancia a la lactosa no pueden degradar este azúcar y como resultado presentan una serie de síntomas justo después de consumir leche o algún producto lácteo. Esta afección por lo general es inofensiva, pero los síntomas se vuelven desagradables para quienes los padecen.

plato de nachos con queso

Intolerancia a la lactosa: Síntomas

Los síntomas de la intolerancia a la lactosa se presentan comúnmente entre los 30 minutos hasta las dos horas después del consumo de alimentos con lactosa. Entre ellos encontramos los siguientes:

  • Cólicos
  • Gases
  • Hinchazón abdominal
  • Diarrea
  • Náuseas y, en ocasiones, vómitos

Causas de los síntomas de la intolerancia a la lactosa

La intolerancia a la lactosa y los síntomas que esta genera se debe a que la lactasa (enzima del intestino delgado) es deficiente en el organismo. Esta enzima facilita la digestión de la lactosa en otros azucares simples, permitiendo su absorción. Muchas personas cuentan con niveles bajos de lactasa, pero esto no es problema para digerir productos lácteos.

La verdadera intolerancia a la lactosa se presenta cuando la deficiencia de la enzima lactasa produce los síntomas antes mencionados minutos después de consumir lácteos. Esta intolerancia se produce cuando el organismo no puede producir lactasa en el intestino delgado en cantidad suficiente para digerir la lactosa.

Lo que ocurre en tu organismo

En condiciones normales, la lactasa divide el azúcar que se encuentra en la leche en glucosa y galactosa. Estos azúcares simples son fáciles de absorber y entran al torrente sanguíneo. Cuando hay deficiencia de lactasa, el azúcar de la leche presente en los alimentos que has consumido transita hasta el colon y no se procesa ni se absorbe. Cuando llega al colon, la flora bacteriana actúa sobre la lactosa que no se ha digerido.  Generando CO2, H2 (hidrógeno), CH4 (metano) y ácidos de cadena corta, como ácido láctico, ácido acético, pirúvico y butírico. Es esta interacción la que provoca todos los signos y los síntomas de la intolerancia a la lactosa.

Un gran porcentaje de los que sufren esta afección pueden controlar los síntomas sin tener que dejar de consumir lácteos. Sin embargo, depende del tipo de intolerancia que  se presente, conoce cuáles son y por qué se producen.

intolerancia a la leche con lactosa

Tipos de intolerancia a la lactosa

Pueden describirse tres tipos de intolerancia a los lácteos. Los factores que producen la disminución o la ineficacia de la lactasa son diversos.

Intolerancia a la lactosa primaria

Es el más frecuente de los tipos de intolerancia a la lactosa y sus síntomas. Quienes tienen esta clase de intolerancia producen mucha lactasa al inicio de su vida. Los bebes se alimentan exclusivamente de leche y no presentan síntomas de intolerancia porque tienen suficiente lactasa. Con el paso del tiempo la leche se reemplaza por otras clases de alimentos y la producción de lactasa disminuye. En condiciones normales, la enzima se mantiene en niveles suficientes para degradar los productos lácteos que comúnmente se consumen en una dieta de adultos.

Cuando hay intolerancia a la lactosa primaria, la cantidad de lactasa disminuye de forma progresiva. Esto hace que los lácteos sean complicados de digerir cuando se llega a la edad adulta. Esta clase de intolerancia a lácteos se puede determinar de forma genética y afecta a una gran cantidad de individuos asiáticos, hispanos, africanos, árabes e indios americanos.

Intolerancia a la lactosa secundaria

Es cuando el intestino delgado deja de producir suficiente lactasa después de alguna enfermedad, cirugía o lesión que haya afectado a este órgano. Algunas de las enfermedades que causan intolerancia a la lactosa secundaria son: Proliferación bacteriana, celiaquía  o enfermedad de Crohn.

Intolerancia a la lactosa congénita o del desarrollo

Aunque es poco frecuente, ya que hasta hace poco era incompatible con la vida, algunos bebes pueden nacer presentando intolerancia a los lácteos. La causa es la ausencia completa de la lactasa o de su funcionalidad. Este es un trastorno digestivo que pasa de generación en generación, por medio de un patrón hereditario autosómico recesivo. Esto significa que ambos padres deben tener la misma variante genética para que el bebé padezca de esta patología.

Por otro lado, los bebés que han nacido prematuros pueden presentar intolerancia a la lactosa por niveles disminuidos de lactasa. Estos neonatos tienen un sistema digestivo poco desarrollado, lo que puede ser la causa de la incapacidad de digerir la lactosa.

Factores de riesgo que conducen a síntomas de la intolerancia a la lactosa

Los factores que pueden causar que las personas presenten síntomas de intolerancia a la lactosa pueden ser:

  • Nacimiento prematuro: Las células que producen lactasa se desarrollan al final del tercer trimestre de gestación. Los niños que nacen antes de tiempo no poseen lactasa en su intestino delgado o producen muy poca cantidad.
  • Edad avanzada: La intolerancia a la lactosa es propensa a surgir en la edad adulta. Es una patología poco común en los bebés o niños pequeños.
  • Origen étnico: Esta patología es mucho más frecuente en individuos de origen asiático, africano, nativo americano o hispano.
  • Enfermedades del intestino delgado: Algunos problemas que se presentan en el intestino delgado pueden provocar intolerancia a la lactosa.
  • Tratamientos oncológicos: La radioterapia en el abdomen genera complicaciones en el intestino. Se puede presentar intolerancia después de estas sesiones anticancerígenas.

Cuándo debes acudir al médico por síntomas de intolerancia a la lactosa

Puedes consultar al médico si recurrentemente presentas síntomas de intolerancia a la lactosa después de haber consumido alimentos lácteos.

queso azul para la dieta con lacteos

Cómo disminuir los síntomas de la intolerancia a la lactosa

No existe un tratamiento que aumente la producción de la enzima lactasa en el intestino. Pero sí es posible evitar los molestos síntomas de la intolerancia a la lactosa siguiendo algunos consejos prácticos. Incluso algunas personas han logrado aumentar de forma natural su tolerancia a los lácteos incorporándolos gradualmente a su alimentación. Otras descubren que es más fácil digerir los lácteos cuando el contenido de grasa es reducido. 

A continuación se presentan algunas sugerencias para minimizar los síntomas de la intolerancia a los lácteos.

Consume porciones pequeñas

Intenta probando porciones pequeñas de leche, solo algunos sorbos o un par de cucharadas para empezar. Mientras menos consumas por porción, menor posibilidad tienes de sufrir síntomas gastrointestinales.

Bebe leche sólo con las comidas

Consume leche únicamente junto a otros alimentos, puede ser con las comidas. Esto hace que el proceso digestivo sea más lento y se reduzcan los síntomas de intolerancia a la lactosa.

Prueba distintos productos lácteos

Los productos lácteos que se ofrecen en el mercado no son todos iguales ni posen la misma cantidad de lactosa. Ejemplo de esto son los quesos curados que tienen cantidades pequeñas de lactosa y puede que no te provoquen síntomas. Puede también que tu cuerpo tolere los lácteos fermentados, como es el caso del yogurt. Esto se debe a que las bacterias que se usan para el proceso de fermentación producen de forma natural la lactasa.

Consume productos con poca lactosa

Otra alternativa es ingerir productos sin lactosa o con poca cantidad de lactosa. Puedes encontrar esta clase de productos en casi todos los supermercados, incluidos en el área de lácteos refrigerados. Presta atención al etiquetado para asegurarte de que está libre de lactosa.

yogur con fruta para la alimentacion sin lactosa

Ingiere lactasa antes de consumir lácteos

Hay cápsulas o tabletas de venta libre que poseen la lactasa concentrada. Podrás encontrarlas con el nombre de Dairy Ease, Lactaid, entre otros. Estos suplementos pueden ayudarte a digerir la lactosa. Deberás tomarlos antes de consumir el producto lácteo. También puedes agregar algunas gotas directamente al cartón de leche. Estos productos no siempre ayudan a todas las personas con síntomas de intolerancia a la lactosa. Por lo que será cuestión de probar si es tu caso.

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Cómo consumir calcio si tienes síntomas de intolerancia a la lactosa

La clave está en mantener una buena alimentación. Si no puedes consumir suficientes lácteos por los síntomas de intolerancia a lactosa, puedes obtener el calcio de otras fuentes. Tales como:

  • Productos fortificados que contienen calcio (panes y zumos)
  • Leche de soja y leche de arroz o avena, almendra…
  • Salmón, sardinas, mariscos…
  • Leguminosas: Judías, garbanzos, lentejas, habas…
  • Naranjas, manzanas, fresas, tomates…
  • Semillas de sesamo
  • Frutos secos: almendras
  • Verduras: Espinacas, acelgas, brócoli…

 

Referencias y fuentes:

Advertencias:

Si padece alguno o varios de los síntomas listados en este artículo es posible que necesite contactar a su doctor para realizar las pruebas convenientes y saber si es realmente intolerante a la lactosa. El diagnóstico médico puede ayudarle a aliviar los síntomas de esta afección. Y mediante la ayuda de un nutricionista encontrar una dieta adecuada para aislar los productos con lactosa de su alimentación.